Precauciones básicas para subir fotos de menores a Internet

Subir fotos de nuestros hijos o de los niños de nuestro entorno es una costumbre cada vez más extendida a la que no le damos la importancia que realmente tiene. Sin ser conscientes estamos dejando una huella digital previa que puede traerle consecuencias el día de mañana.

Antes de nada  tienes que tener claro que puedes configurar la privacidad de tu perfiles para decidir quién puede ver el contenido que publicas. No obstante ten en cuenta que una vez publicada la fotografía, esa imagen pública es casi imposible de hacerla desaparecer de Internet. De ahí la importancia de estas precauciones básicas que indican los expertos para garantizar su seguridad y preservar su privacidad.

1. Nunca des pistas. Lo que para la mayoría no tiene mayor importancia, como la dirección de casa, del colegio o del parque puede ser muy valioso para personas con muy malas intenciones, que tristemente las hay. No muestres nunca fotos donde se vea el escudo del colegio, evita nombres de calles y matrículas de coches. Siempre las podrás tapar si la foto te encanta y la quieres compartir. De esta manera evitas que cualquier extraño le pueda localizar.

2. Por el mismo motivo, nunca publiques sus horarios ni las actividades que realiza habitualmente.

3. En ninguna circunstancia los muestres desnudos. Ni en la playa, ni en la piscina, ni a la hora del baño. Lo que para ti puede resultar tierno puede caer en manos de malas personas que puede hacer un nefasto uso de ellas.

4. Ten en cuenta su integridad moral. Es decir, piensa si cuando crezca puede avergonzarse de esa instantánea. Si resulta graciosa porque es pequeño pero puede ir en su contra de mayor, mejor nos la guardamos.

5. No hagas público, aunque sea de manera inocente, que no estás con tus hijos. Evita comentarios del tipo: Cómo le echo de menos o Qué estará haciendo ahora solo en casa.

6. No expongas su identidad. No es necesario publicar su nombre y sus apellidos. Así impides que sus datos sean indexados en los buscadores y que cualquiera pueda asociar su cara con su identidad real ahora o en el futuro.

7. Si haces la foto con un móvil o con una tableta asegúrate de desactivar la función de GPS, ya que de lo contrario se podría rastrear dónde se hizo la foto para dar con el niño.

8. Pide permiso. Si en la foto salen más niños pregunta siempre a sus padres si quieren que esa foto sea subida a la red.

9. Haz partícipe a tu entorno de la gravedad de exponer a los niños en redes sociales. Comparte esta información con familia y amigos y pídeles que no publiquen sus fotos sin tu consentimiento. Para hacerlo puedes utilizar los botones del final del post 😉

En definitiva, es importante tomar las medidas necesarias para que las fotografías sean 100% anónimas, que no exista el más mínimo resquicio para identificar y localizar al menor. Si así lo deseas puedes publicar sus fotos en Facebook, Twitter e Instagram pero a la vez  asegúrate de estés garantizando su seguridad y privacidad.